Toda una experiencia en Marbella para dos ¡Un plan perfecto! pasear por el paseo marítimo, llegar al embarcadero darte un baño y comer dentro del Hotel Puente Romano en «Rachel eco love»
Disfrutar de un día de novios en Marbella.
No me lo creía, sólo cogimos una bolsita, un bañador, una toalla y gafas de buceo para compartir. No había «por si acasos» Así que aprovechando la situación y la cobertura de nuestros amigos que invitaron a Marcos a un cumpleaños, decidimos pasar el día en la playa de Marbella Cuanta falta hace de vez en cuando hacer planes y estar juntos los dos.
Siempre tengo lugares pendientes por conocer y cómo queríamos ver sitios nuevos, donde no hubiésemos estado antes, ir al embarcadero en la milla de oro de Marbella, era una de las opciones.
Aparcamos en las inmediaciones del Hotel Puente Romano La zona es de lo mas top. Miramos alrededor, nos miramos y reímos viendo que a nuestro cochecito le faltaba un buen lavado.
Era como si te sintieses de vacaciones por un día. ¿Por qué no? paseando por los jardines del el hotel, de alli hay un acceso al paseo marítimo.
Un paseo marítimo amplio y muy cuidado desde donde paseamos hasta el embarcadero del Hotel Marbella Club.
El sitio es precioso y muy fotogénico desde todos los ángulos. Nos instalamos en la playa del embarcadero, nos bañamos en el mar, vimos peces, nos volvimos a bañar y así hasta que se acercó la hora de comer. ¡Que relax, que paz, que alegría!
Un lugar especial para comer en Marbella
Para comer, me acordé que había leído un artículo de Malaga en la Mesa del Diario Sur, donde resaltaban lugares ideales para desayunar o hacer un brunch en Málaga.
Uno de ellos, el precioso “Rachel eco love” de Marbella. Nos fijamos en la dirección y vimos que lo teníamos ahí cerca. Volvimos dando otro paseo y nos adentramos de nuevo por el acceso al Hotel Puente Romano.
El escenario donde está ubicado no puede ser más ideal junto a una de las piscinas del Hotel. Nada más entrar una frase en el suelo te dice «Stop here appreciate life for a minute and smile” y eso fue lo que hicimos.
Comparto nuestra experiencia en Rachel’s Eco Love. El sitio es precioso y tienen una decoración muy cuidada. La palabra bonitísimo está en cada esquina. El color estrella mint y la deco es lo más. Hasta mi bolsa hacía juego en el lugar
Nos dieron una mesa al lado de la piscina con mucho encanto. Era como si estuvieses dentro de una revista. Todo estaba impecable, gente tomando el sol, niños en el agua, grupos de amigos comiendo, se respiraba tranquilidad y relax.
La carta que tiene eco está llena de exquisiteces saludables. Nos dejamos aconsejar por Elena y pedimos unos deliciosos zumos, de jengibre, zanahoria y frutas acompañado por una gran ensalada de pollo, espinacas, remolacha, aguacate….y mil cositas más.
Me encantó la presentación que tenían los platos cuidada al más mínimo detalle. Muy importante, la atención fue estupenda y todo lo que probamos estaba delicioso.
Por si no conocíais este restaurante he visto que también tienen otro local en El Corte Inglés de Puerto Banús. Ahora que lo he probado tengo ganas de volver pero esta vez a probar un brunch.
Al regresar al coche, paseando por uno de los caminos que hay dentro del Hotel nos encontramos con esta hamaca gigante. Yo no me pude resistir. Y me hice unas fotos chulisimas, pero esta en la que me estoy cayendo me parece tan divertida y dice tanto de mi que os la comparto.
En la vida hay dos tipos de personas, las que se sentarían y las que pasarían y se quedarían mirando 😉
¿Qué hubieses hecho tú? ¿Te hubieses sentado en ella?
Espero que te haya gustado nuestra experiencia de un día en Marbella.
Cuando se acercó la hora de recoger a Marcos, se rompió el hechizo y nos encontramos de repente en Aventura Amazonia con nuestros amigos y todos los niños muy felices de lo bien que se lo habían pasado.