Disfruto más dando sorpresas que recibiéndolas. Me apetecía mucho pasar un rato juntos los dos después de todo el ajetreo que conllevan las Navidades, reuniones familiares, quedadas con amigos, fiestas con niños, compras de regalos, más celebraciones, más comidas y vuelta a empezar… y sé que a mi marido el plan para dos le iba a molar mucho 🙂
Aprovechando que los viernes, Marcos es cuidado y mimado por los abuelos y su tito, nos escapamos
Reservé mesa en el Restaurante Batik de Málaga que está en Málaga centro dentro del Hotel Alcazaba Premium y la reserva la hice por email. Of course que hubiese terminado antes llamando y hablando directamente con el personal, pero quería saber que tal funcionaba las reservas online para restaurantes. La respuesta fue rápida y correcta. Incluso intercambiamos emails por el tema de las mesas, las hay altas y bajas y cómo lo que yo quería era estar en la zona con vistas a la Alcazaba nos decidimos por las mesas altas como podéis ver en las fotos. Además para esta época del año (enero), lo recomiendo muchísimo porque los rayos de sol que entran se agradecen mucho.
Nos apetecía probar varios platos, y lo hicimos comenzando con un picoteo riquísimo de paté de olivas verdes y gel de martini por 3,80€. Ya sólo con el nombre me gustaba. Y la presentación con el pan crujiente dentro de la cestita, ya ni te cuento. Al principio pensábamos que no nos lo íbamos a terminar, y nos equivocamos, nos gustó mucho. Seguimos con unas ricas croquetas de berenjenas con miel de caña por 9€. La verdad, que las croquetas son casi siempre un acierto. Un pelín tostadas para mi gusto, pero el toque de la miel de caña en las croquetas era nuevo para los dos y el resultado nos agradó.
Lo que si recomiendo para todo aquel que aún no lo haya probado son las pastelas de la Alcazaba con cordero a la menta. Terminamos con un Showarmita de pato pekinés y con una Hamburguesa de buey con trufa, boletus edulis, y quesito «colorao». El showarma venia muy completo y sabroso con una bonita presentación. Y la hamburguesa, aunque era bastante pequeña, estaba deliciosa.
El restaurante Batik es parte del Hotel Alcazaba Premium, hay que entrar y subir por el ascensor hasta el restaurante. Es muy bonito como lo tienen decorado. Para grupos lo veo también ideal. El trato fue excelente y la comida riquísima
Después de comer, puedes subir a la azotea que hay un cocktail bar, con un ambiente muy agradable y unas vistas increíbles.
Después de comer, dimos un paseo por el centro de la ciudad como «novios». El restaurante es ideal para celebraciones en Navidad y grupos de empresa por la ubicación y por los espacios
Ahora toca cuadrar agendas y pensar en volver a disfrutar de este nuestro momento. ¡Un plan para dos!
Besos
Cris