¡Nos vamos de Feria!
El tiempo no nos ha acompañado este fin de semana, pero no nos ha impedido ir a conocer Yunquera. No vimos mucho el pueblo, pero si lo justo para darnos cuenta que hay que volver y andar de nuevo por esas callejuelas tan bien cuidadas, que el amontonamiento de paraguas nos impedia verlo mejor. Aún así, nos pareció, precioso.
Yunquera es uno de los pueblos que forman la Reserva «Sierra de las Nieves» (Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Tolox y Yunquera) paraíso natural que se sitúa en la zona central de la provincia de Málaga
Por las redes sociales vi que se iba a celebrar la «Feria del vino y la castaña». Además Marcos, estaba preparando un trabajo para el cole sobre los árboles con frutos, y el eligió el castaño. Y como nos gusta una fiesta, allí que nos presentamos. El acceso de la carretera es un ir y venir de curvas que a medida que vas avanzando te das cuenta de la magnitud de las montañas. Nos impresionó mucho el paisaje.
La Feria de la Castaña se suele celebrar siempre por estas fechas, a últimos de Octubre, es de gran interés turístico y cultural. Te animo a que guardes en la agenda la fecha, por si aún no la conoces, para que el año que viene no se te pase la fecha. Fue fácil encontrar aparcamiento, nos dirigimos al centro del pueblo, y enseguida había carteles de parkings habilitados. Una vez allí, lo mejor es fijarse en la gente del mismo pueblo. ¡Que van todos para la misma dirección! pues nosotros también 🙂 y así fue, como dimos con el casco histórico, donde había varios puestos con la venta de productos típicos del pueblo, miel, vino, embutidos, queso… Compramos unas zanahorias moradas alucinantes. En la misma calle principal, con buen ambiente, entramos en la Casa Museo Francisco Sola, con entrada gratuita.
A Marcos, toda la parte de los objetos que había expuestos por toda la casa-museo, le encantaron. Había espadas, armaduras…, me lo imaginaba que en su cabecita estaba fantaseando con poder agarrar un objeto de esos y hacer el típico gesto que se suele hacer cuando tienes una espada en la mano 🙂 la verdad, que le gustó mucho la exposición.
En la plaza del pueblo había música y puestos donde probamos unas ricas tapas caseras. Estaba todo muy bien organizado, porque toda la plaza estaba cubierta, y allí se podía estar tranquilamente viendo y disfrutando de las actividades que el Ayuntamiento de Yunquera había organizado. Todo relacionado con el tema del vino y la castaña.
Fue un auténtico placer poder probar el plato típico de Yunquera. El «Malcocinado» es un plato de callos con garbanzos, morcilla, chorizo y tocino. En la cuenta de Twitter, @andaluciamola podéis ver el vídeo. María muy amable, mientras esperábamos a que se terminase de cocinar el plato, estuvo conversando con nosotros. Lo prepara todos los años, ahora no me acuerdo cuantos kilos nos dijo que llevaba, pero la cantidad de cosas que le vimos echar al guiso era impresionante. Y con el tiempo que teníamos nos apetecía mucho tomarlo calentito. Imaginaros la cola para coger un plato (hondo) con su pan de pueblo y después coger un vasito de vino joven. El primer vino «mosto». Todo perfectamente organizado. No nos dio ni tiempo a sacar una foto al plato. Nos lo comimos enterito.
Ya de vuelta a casa, nos encontramos de frente con el pueblo de Alozaina. Paramos el coche un poco para observarlo y decirle que vendríamos a conocerlo, que aún con el cielo encapotado y día lluvioso nos pareció un pueblo blanco divino.
Espero que os haya gustado nuestra excursión a Yunquera. Os animo a visitarlo. Nosotros queremos volver, para adentrarnos en la sierra y pasear por el mayor y mejor conservado pinsapar a nivel mundial. Así que pinsapos, esperarnos que iremos….
Besos
Cris